Después de un tiempo parados por temas personales de la Administración, reanudamos el quehacer diario de nuestro Blog informando de algo muy necesario para nuestro disfrute de la Semana Santa así como de la Estación de Penitencia.
Se trata de unos pequeños consejos de como preparar nuestras "armas" para nuestra querida Semana Santa. Los pies.
Ante el sobreesfuerzo que realizaremos en la Semana Mayor ofrecemos un decálogo de consejos para costaleros, nazarenos y ciudadanos con el fin de que el dolor de pies no empañe la fiesta.
Se aconseja no cortar las uñas en exceso ya que son la protección del dedo. Antes de la Estación de Penitencia no se deben dar baños a los pies ya que provocan el reblandecimiento de la piel y por ella pueden entrar infecciones.
Después de las procesiones se recomienda un lavado. Si el recorrido se ha realizado descalzos se hará el lavado con antiséptico dejándolo actuar unos 5 minutos y aclarando con agua tibia. Es muy importante secar muy bien los pies, sobre todo entre los dedos, porque ahí se acumula humedad y puede ser la puerta de entrada a la micosis. // Infección por hongos microscópicos //
También aconsejamos utilizar calcetines de algodón evitando los de fibra. Antes de ponerse el zapato se deben de proteger con vendas y apósitos los posibles puntos de riesgo o lesión.
El calzado debe tener la suela flexible y gruesa sin punteras duras o puntiagudas. Si utilizamos tacones deberán ser con un tamaño de 4 centímetros o menos y los costaleros deberán buscar zapatos con amortiguación.
Antes y después de la salida se debe aplicar crema reparadora o hidratante excepto en los dedos. Si estaremos mucho tiempo de pie alternaremos el peso del cuerpo de un pie al otro. Si por cualquier causa nos hemos producido ampollas, no las abriremos y acudiremos al podólogo si tenemos alguna duda o se tiene pies de riesgo, somos diabéticos o enfermos neurológicos o vasculares.
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